22 de diciembre de 2011

Instrucciones Adolescentes


Hay un punto en el que el hielo que se encuentra dentro de tu vaso con té salpica tu playera, manchándola con un terrible color café como de sangre seca. Ocurrido esto por haber tomado el recipiente de cierta manera la cual provocó el acontecimiento. Es precisamente ese momento en el que te das cuenta de que debes agarrar o girar el envase de otra forma a la hora de ingerir un sorbo de tu preciada bebida. Ese empirismo coloquial es el que dejan las milésimas de segundo en las que decides frenar o acelerar para evitar un choque; pagar los impuestos; hablarle o no a tu novia; comprar mentolados o suizos. Es la experiencia.

Dieciocho años me tomó para aprender a perdonar a un amigo, ofrecerle un abrazo a mi padre, dedicarle una canción a la mujer que me encanta, ofrendar una medalla a mi familia, coger con condón, decirle que no al alcoholismo, drograrme o no hacerlo.

Dieciocho años de recuerdos, de canciones, de momentos, de viajes, de pérdidas, de encantos. Al final del día terminas por persuadirte a ti mismo de que no estás arrepentido de ninguno de los sucesos. Todo buen desenlace se escribe sin pesadumbre y sin aflicciones, entendiendo por "sinergia" virginidad en los hechos e ingenuidad en las circunstancias, simplemente somos accidentes creando más accidentes.

Después de todo, el mundo siempre ha sido inocente.

Pensar que un hielo me enseñó todo eso.

5 de marzo de 2011

Con veinte fósforos se escribe tu nombre



En una noche de siniestro

Se abrió una caja con veinte fósforos

Y con una pluma entre las manos

Un hijo enamorado le escribía:

"Una noche como esta

Tus palabras en mi oír clamaban

Tus ideas y tus actos

En mi profundidad todas cantaban"


La luna extraordinaria se imponía

Y así encendió el primero de los fósforos

Y con un cigarro entre los labios

A la admiración del astro le escribía:

"Cantemos juntos a la luna

Que hoy presume su belleza

Y en este tipo de fenómenos

Ella siempre será nuestra"


A días del ocaso

Se encendió el segundo de los fósforos

Y con un cigarro entre los labios

A la imagen de sonrisas le escribía:

"Tus caricias como hechizos

En niños vueltas vicios

Pero en mi callar vueltas deseos

De tener tus manos, y tus besos..."


Al cuarto día de la experiencia

Se encendió el tercero de los fósforos

Y con un cigarro entre los labios

A la lujuria en la bebida le escribía:

"Hoy no importa lo que piensen

Yo de ti estoy encantado

Sé que este mensaje no embellece

Pero mi corazón yace ya triunfado"


Después llegó el abatimiento

Se encendió el cuarto de los fósforos

Y con un cigarro entre los labios

Al oír sus pasos le escribía:

"Me da vergüenza el verte

Sin embargo, tu también reías

Por lo que supiste comprenderme

Y entendí que redimías"


Un día pasó para la prueba

Se encendió el quinto de los fósforos

Y con un cigarro entre los labios

Al rastro de otra fémina presencia le escribía:

"Hoy ya no sé qué pienso

Estoy muy confundido

Si supiera cómo entender esto

Créeme que ya me hubiera decidido"


Se dio tiempo de sospecha

Se encendió el sexto de los fósforos

Y con un cigarro entre los labios

Entre razones e intuiciones le escribía:

"No se puede ni dudar

Aunque tu imagen sea nula y nada más

Tu presencia la veo en todo este lugar

En mi corazón y mente siempre estás"


Llegaron noches bellas

Se encendió el séptimo de los fósforos

Y con un cigarro entre los labios

Al eco de las cuerdas le escribía:

"La música esta noche resplandece

Porque al sonar de las guitarras entro en temple

Hoy dedico estos sonidos al que tus labios merece

Que ojalá y sea yo a ese que tú beses"


Cuando él pensaba que podría

Se encendió el octavo de los fósforos

Y con un cigarro entre los labios

A los celos enfermizos le escribía:

"Todo pronto y cerca se indicaba

Pero cuando en un momento yo volteé

Agarrado él a tus palmas se encontraba

Fue cuando pensé –Yo aquí doy mi retirada."


Ilusiones convertidas en hastío

Se encendió el noveno de los fósforos

Y con un cigarro entre los labios

A la luz de la esperanza le escribía:

"Yo pensé que no habría nada

Y en mis pasos te volviste a aparecer

Yo acepté un encuentro ya sin ganas

Pero todo cambió al parecer"


En un eterno fascinar andaba

Se encendió el décimo de los fósforos

Y con un cigarro entre los labios

Al amor esa noche le escribía:

"En lo más alto del pasaje, esta noche será eterna

Contando el roce en nuestros labios

E infinitas las ternuras en la arena

Pues, esta vez, yo te doy mi entrega, más sincera"


Pasados ya los días de su embrujo

Se iban acabando ya los fósforos

Y con unos ojos muy deseosos

Al son de las estrellas le escribía:

"Sólo espero darle mi cariño

A esa locura sin remedio

Pues, en esos ojos yo adivino

Una evidencia y un misterio"


Pero sin más palabras de atractivo

Se encendió el onceavo de los fósforos

Y con un cigarro entre los labios

A la tristeza esa noche le escribía:

"Ya no queda más afecto

Se acabó esta vez lo nuestro

Hoy dedico yo mis versos

A un amor que se quedó incompleto"



Cargando una cajetilla de cigarros

Cargando con recuerdos ya lejanos

Encendí el doceavo de los fósforos

Y con un tabaco entre los labios

Un murciélago desierto me decía:

"No te quedes ahí llorando

Que la noche es larga y ¿qué no crees que yo también extraño?"


Cargando una cajetilla de cigarros

Cargando ira entre mis manos

Encendí el treceavo de los fósforos

Y con un tabaco entre los labios

Un relámpago furioso me decía:

"No te quedes ahí llorando

Que la noche es larga y tu de éstos afectos siempre te has mofado"


Cargando una cajetilla de cigarros

Cargando encuentros y rechazos

Encendí el catorceavo de los fósforos

Y con un tabaco entre los labios

Una peña anciana me decía:

"No te quedes ahí llorando

Que la noche es larga y tu no has escarmentado"


Cargando una cajetilla de cigarros

Cargando percepciones y retratos

Encendí el quinceavo de los fósforos

Y con un tabaco entre los labios

Una luna suspirando me decía:

"No te quedes ahí llorando,

Que la noche es larga y las pasiones van pasando"


Cargando una cajetilla de cigarros

Cargando sueños desolados y besos arrancados

Encendí el dieciseisavo de los fósforos

Y con un tabaco entre los labios

Una nube sollozando me decía:

"No te quedes ahí llorando,

Que la noche es larga y la esperanza va llegando"


Cargando una cajetilla de cigarros

Cargando rocas y tropiezos del pasado

Encendí el diecisieteavo de los fósforos

Y con un tabaco entre los labios

Un herbaje humedecido me decía:

"No te quedes ahí llorando

Que la noche es larga y la vida también nace del pantano"


Cargando una cajetilla de cigarros

Cargando sensaciones entre paños

Encendí el antepenúltimo de los fósforos

Y con un tabaco entre los labios

Una fuente alborozada me decía:

"No te quedes ahí llorando

Que la noche es larga y tus penas ya se están secando"


Cargando una cajetilla de cigarros

Cargando mis anhelos ya truncados

Encendí el penúltimo de los fósforos

Y con un tabaco entre los labios

Una estrella vasta me decía:

"No te quedes ahí llorando

Que de ésta historia algo tienes tú que haber ganado"


Cargando una cajetilla de cigarros

Cargando sentimientos encontrados

Encendí el último de los fósforos

Y con un tabaco entre los labios

Un ave con brío me decía:

"No te quedes ahí llorando

Que la leyenda ya se ha fecundado"


Cargando una carencia de cigarros

Cargando un leve gesto por tu encanto

Con los veinte fósforos enardecidos

Escribí tu nombre entre los vivos

Mientras una voz preciosa me decía:

"No te quedes ahí llorando

Que todo éste tiempo, yo te he estado aquí esperando"


Yo hoy te dedico este desvelo

Te dedico este poema, este escrito, este fuego

Que para mí siempre estarás

En mis más profundos pensamientos

Y que el mundo escuche éstos recuerdos

Porque quiero que sepa que mi amor

En todo momento fue sincero.